Los impuestos –y también la inflación– afectan directamente a la rentabilidad de las inversiones y para lograr que los ahorros no se erosionen, hay que tener en cuenta su tratamiento en la declaración de la Renta.
Abante Asesores ha elaborado una guía para pasar revista a los activos. Todos los productos financieros, excepto los planes de pensiones, planes de previsión asegurados (PPA), seguros de dependencia y algunos seguros colectivos, tributan en la base del ahorro, bien como rendimientos del capital mobiliario (RCM) o bien como ganancias o pérdidas patrimoniales (GPP).
Fuente: ABC Economía