A estas alturas no cabe duda de la nefasta incidencia que va a tener el COVID-19 (y las medidas aprobadas para hacerle frente) en la cuenta de resultados de la mayoría de las empresas, a la vista de la multitud de indicadores y estimaciones publicados. De hecho la variación que se produzca en las cuentas anuales del ejercicio 2020 respecto del anterior ejercicio vendrá explicada en un gran porcentaje por la crisis del coronavirus, lo que ha llevado a muchos administradores a preguntarse si tal situación debe reflejarse ya en las cuentas anuales del 2019.